Rocío Aguilar Zamarripa ... ☯

Pequeño niño que vas perdido ¿por que lloras? Acaso olvidaste a que jugabas Y en el camino tu te perdiste No te preocupes, pues a tu lado alguien te cuida y siempre está Aunque tus ojos ya muy cansados no logren verlo Podrás sentirlo como una brisa suave caricia, en tu carita como un arrullo dulce en tu oído Cantado para ti la aquella melodía Que cuando sueñas vuelves a oír. Nunca estás solo; yo estoy contigo peo olvidaste, solo recuerda que eres el hijo del universo polvo de estrella, Mira hacia el cielo y entenderás de donde vienes quien es tu padre. y de nuevo tu sol interno se encenderá

Cuenta una vieja leyenda sioux que una vez llegó hasta la tienda del brujo más viejo de la tribu una pareja de enamorados de la mano: Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu. - "Nos amamos", empezó el joven. - "Y nos vamos a casar", dijo ella. - "Y nos queremos tanto que tenemos miedo." - "Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán." - "Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos." - "Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte." - "Por favor", repitieron, "¿hay algo que podamos hacer?" El viejo los miró y le emocionó verles tan jóvenes, tan enamorados... - "Hay algo...", dijo el viejo después de una larga pausa. "Pero no sé... es una tarea muy difícil y sacrificada." - "No importa", dijeron los dos.